La resistencia a la tracción y la resistencia al rendimiento de 316 acero inoxidable son más altas que las del acero ordinario, lo que hace que funcione bien cuando se somete a fuerzas y presiones externas. Para remaches de acero inoxidable , la alta resistencia significa que puede proporcionar soporte estable y efectos de fijación entre las partes conectadas, y mantener la confiabilidad de la conexión incluso en entornos de trabajo duros.
La dureza es propiedad de un material que puede absorber energía y no es fácil de romper cuando se somete a fuerzas externas. La alta resistencia del acero inoxidable 316 significa que puede mantener la integridad estructural y no es propensa a la fractura frágil cuando se somete a cargas dinámicas como impacto o vibración. Esto es crítico para las aplicaciones fascinantes que necesitan soportar cargas complejas.
316 El acero inoxidable tiene una buena ductilidad y plasticidad, lo que permite procesarse a través de varios procesos de formación. Ya sea que se trate de encabezado, estampado o giro, fresado y otros procesos, 316 acero inoxidable puede hacer frente fácilmente, produciendo así remolinos de varias formas y tamaños.
Debido a la buena maquinabilidad de 316 acero inoxidable, se pueden producir remaches de alta precisión. Esto asegura que el remache pueda proporcionar un ajuste apretado y un efecto de conexión confiable al conectar piezas.
316 El acero inoxidable tiene un coeficiente moderado de expansión térmica, lo que significa que mantiene una buena estabilidad dimensional cuando cambia la temperatura. Esto es especialmente importante para las aplicaciones fascinantes que necesitan resistir los cambios de temperatura, porque la expansión térmica excesiva puede hacer que la conexión se afloje o falle. El coeficiente moderado de expansión térmica de 316 acero inoxidable le permite mantener un buen efecto de conexión cuando cambia la temperatura.
La resistividad del acero inoxidable 316 también está en el rango apropiado, lo que ayuda a reducir la acumulación de calor causada por el paso de la corriente. Esto es especialmente importante para remachar aplicaciones que necesitan resistir los campos de corriente o electromagnética. Porque la resistividad demasiado alta puede causar acumulación de calor, causando sobrecalentamiento o daño a las partes conectadas. La resistividad moderada de 316 acero inoxidable le permite mantener una buena estabilidad y confiabilidad cuando se somete a campos de corriente o electromagnética.
316 El acero inoxidable también tiene otras propiedades físicas importantes, como densidad moderada, alta dureza y buena conductividad térmica. Estas características hacen que los remaches de acero inoxidable 316 funcionen bien en una variedad de aplicaciones, especialmente en entornos que necesitan soportar cargas altas, formas complejas y cambios de temperatura.